jueves, 26 de abril de 2012

4to año. Cosmogonías


Los alumnos de 4to. año estuvimos trabajando con los mitos en la materia Literatura. En primera instancia, leímos cosmogonías, es decir, historias antiguas que tratan del origen del mundo y sus elementos. En un pequeño taller y separados en duplas, logramos escribir pequeños mitos que explican el surgimiento de elementos vitales para el universo. Aquí están los resultados...



El Sol y la Luna

Hace muchos, muchos años, el dios Cacahuate vio que el Sol y la Luna estaban enamorados y no querían separarse, por esa razón existía el Caos en la Tierra. Y, por eso, no había vida, no crecía ninguna planta, ni animal. El dios Cacahuate, entonces, envió a uno de los más hermosos lacayos de su reino para que conquistara a la Luna y que ésta dejara de amar al sol. Su lacayo, por fin, enamoró a la Luna, y ambos decidieron irse hasta el otro lado del mundo, para huir de su antiguo amado.
Elvis/Viviana

El Amor

Se cuenta que hace miles de años, en los Llanos Chiquitanos de Bolivia, el dios Kecha creó todo: humanos, animales, plantas, estrellas, a la luna, el sol y el mar; pero, aunque los hombres lo tenían todo, igual se sentían vacíos. Un día, en una tormenta muy fuerte, nació una diosa llamada Tachi Tachi, que decía ser la diosa del Amor, nadie le creía porque no sabían qué era el Amor. Un hombre llamado Zulta le dijo al dios Kecha que creyera en ella. Para demostrar que era verdad lo que decía, Tachi con su belleza hipnotizó a todos los dioses; éstos, desesperados por quién se quedaría con ella, iniciaron una pelea. Los dioses jamás volvieron a verse, por lo cual el hombre se quedó con la diosa Tachi, y así fue que los humanos conocieron el amor.
Karen/Perla


El Fuego

Hace mucho tiempo, en un pueblo guaraní, la tribu pachamama era la más famosa por sus cazadores de leones. Poseían mucha carne, pero no sabían cómo cocinarla. El cazador Mantún, un día, salió a juntar ramas para proteger su hogar y las puso junto a las armas de la tribu. Sus compañeros, al otro día, fueron a afilar las lanzas y mientras las afilaban una chispa cayó entre las ramas, así se formó el fuego.
La tribu guaraní pachamama creó un dios llamado Fuego por el extraño hecho que había sucedido.
Franco/Romina


La Nieve

En el comienzo de los tiempos, los pueblos tehuelches de la Patagonia adoraban a la diosa Shiva. Por temor a que le destruyeran las cosechas y mataran a los animales, Shiva envió a un hombre llamado Macube.
Un día los tehuelches no respetaron las advertencias de Macube, y Shiva al sentirse traicionada decidió sepultar a todo ser que se encontrara en ese basto territorio con una lluvia; al no alcanzar su castigo, congeló el diluvio que caía y sepultó a todo el pueblo.
Los sobrevivientes a la catástrofe entendieron que era una advertencia por ignorar las sagradas tradiciones de la diosa. Aprendieron de su castigo. Shiva levantó la nieve con un gran soplo de viento hacia el cielo y trasladó el polvo blanco hacia las montañas.
En los días de frío, los tehuelches recuerdan aquella catástrofe temiendo que la diosa vuelva a invocar aquella tormenta blanca.
Brian/Gonzalo

Las estrellas

Cuenta la historia que hace muchos, muchos siglos, en Yucatán, existía un dios llamado Saabeé que le pidió a su pueblo que inventara algo para que la noche no fuera tan oscura. Entonces, el pueblo comenzó a trabajar para dicha tarea y se dividió por la mitad. El primer grupo encendió miles de antorchas en medio de la oscuridad; el segundo grupo decidió no hacer nada y desafiar al dios Saabeé. Entonces despertaron la ira del dios quien les mandó una terrible epidemia que les causó la muerte. Todos los asesinados fueron enviados al Cielo por toda la eternidad, allí vivían en pequeñas casa; durante las noches, encendían las luces de sus hogares y dieron así origen a las estrellas.
Ezequiel/Marcelo




La Lluvia

En un campo lejano de Chile, vivía una familia muy feliz que estaba compuesta por su papá, sus hijas y su madre. Uno de esos días, las niñas estaban jugando fuera de su casa y un susto, de repente, hizo salir gotas de sus ojos. Ellas no entendían por qué caían esas lágrimas. De pronto, apareció un hombre misterioso que nunca antes habían visto, el hombre hacía cosas extrañas y las niñas comenzaban a sospechar que se trataba de un dios. Las niñas le preguntaron cómo se llamaba y él les contestó: “Mi nombre es Yank, el dios de la lluvia. Vengo a explicar por qué esas gotas caen de sus ojos, porque ustedes son las creadoras de la lluvia”. Las niñas se asombraron. Fue así cómo se creó la lluvia para siempre, y continúa lloviendo por toda la eternidad.
Macarena/Nahuel
La Serpiente

Hace miles de años, en la selva amazónica de Brasil, se encontraba un dios llamado Ovidio que empezó a crear vida en la Tierra. Creó un hombre llamado Ovidione, el hombre pidió al dios que le creara una mujer porque se sentía muy solo y quería dejar descendencia. La mujer, llamada Esperanza, no podía tener hijos, entonces, le pidió a su dios Ovidio hacer que ella diera vida. El dios puso mucho esfuerzo y creó a un animal que se arrastraba, no tenía extremidades y lo llamó “serpiente”. Una vez que la serpiente fue creada, el dios Ovidio exclamó: “Con el veneno de esta serpiente podrás curarte de tu mal y darás vida”.
Tiempo después, Esperanza pudo tener un hijo que fue llamado Snake.
Franco/José

La Noche

Hace miles de años, en la Tierra sólo existían dos tribus: Ome y César, y a su vez la luz del día. La tribu Ome era la más vieja en la tierra y su dios era Jerges; luego estaba la tribu César que tenía diferentes creencias y su dios era Aquiles. Jerges tenía el poder de lanzar fuego cuando se enfadaba, y Aquiles tenía el poder de convertir a sus enemigos en hielo.
Un día la tribu Ome se cansó de la luz del día y le pidió a su dios Jerges que creara algo para poder descansar, pero la tribu César se opuso. Ambos dioses se enfrentaron y opusieron sus poderes; un gran rayo creó la oscuridad y ambas tribus nombraron “noche” a esa oscuridad.
Agostina/Agustín