Los alumnos de 4to. año estuvimos
trabajando con los mitos en la materia Literatura. En primera instancia, leímos
cosmogonías, es decir, historias antiguas que tratan del origen del mundo
y sus elementos. En un pequeño taller y separados en duplas, logramos escribir
pequeños mitos que explican el surgimiento de elementos vitales para el
universo. Aquí están los resultados...
El Sol y la Luna
Hace muchos, muchos años, el dios
Cacahuate vio que el Sol y la Luna estaban enamorados y no querían separarse,
por esa razón existía el Caos en la Tierra. Y, por eso, no había vida, no
crecía ninguna planta, ni animal. El dios Cacahuate, entonces, envió a uno de
los más hermosos lacayos de su reino para que conquistara a la Luna y que ésta
dejara de amar al sol. Su lacayo, por fin, enamoró a la Luna, y ambos
decidieron irse hasta el otro lado del mundo, para huir de su antiguo amado.
Elvis/Viviana
El Amor
Se cuenta que hace miles de años,
en los Llanos Chiquitanos de Bolivia, el dios Kecha creó todo: humanos,
animales, plantas, estrellas, a la luna, el sol y el mar; pero, aunque los
hombres lo tenían todo, igual se sentían vacíos. Un día, en una tormenta muy
fuerte, nació una diosa llamada Tachi Tachi, que decía ser la diosa del Amor,
nadie le creía porque no sabían qué era el Amor. Un hombre llamado Zulta le
dijo al dios Kecha que creyera en ella. Para demostrar que era verdad lo que
decía, Tachi con su belleza hipnotizó a todos los dioses; éstos, desesperados
por quién se quedaría con ella, iniciaron una pelea. Los dioses jamás volvieron
a verse, por lo cual el hombre se quedó con la diosa Tachi, y así fue que los
humanos conocieron el amor.
Karen/Perla
El Fuego
Hace mucho tiempo, en un pueblo
guaraní, la tribu pachamama era la más famosa por sus cazadores de leones.
Poseían mucha carne, pero no sabían cómo cocinarla. El cazador Mantún, un día,
salió a juntar ramas para proteger su hogar y las puso junto a las armas de la
tribu. Sus compañeros, al otro día, fueron a afilar las lanzas y mientras las
afilaban una chispa cayó entre las ramas, así se formó el fuego.
La tribu guaraní pachamama creó un
dios llamado Fuego por el extraño hecho que había sucedido.
Franco/Romina
La Nieve
En el comienzo de los tiempos, los
pueblos tehuelches de la Patagonia adoraban a la diosa Shiva. Por temor a que
le destruyeran las cosechas y mataran a los animales, Shiva envió a un hombre
llamado Macube.
Un día los tehuelches no
respetaron las advertencias de Macube, y Shiva al sentirse traicionada decidió
sepultar a todo ser que se encontrara en ese basto territorio con una lluvia;
al no alcanzar su castigo, congeló el diluvio que caía y sepultó a todo el
pueblo.
Los sobrevivientes a la catástrofe
entendieron que era una advertencia por ignorar las sagradas tradiciones de la
diosa. Aprendieron de su castigo. Shiva levantó la nieve con un gran soplo de
viento hacia el cielo y trasladó el polvo blanco hacia las montañas.
En los días de frío, los
tehuelches recuerdan aquella catástrofe temiendo que la diosa vuelva a invocar
aquella tormenta blanca.
Brian/Gonzalo
Las estrellas
Cuenta la historia que hace
muchos, muchos siglos, en Yucatán, existía un dios llamado Saabeé que le pidió
a su pueblo que inventara algo para que la noche no fuera tan oscura. Entonces,
el pueblo comenzó a trabajar para dicha tarea y se dividió por la mitad. El
primer grupo encendió miles de antorchas en medio de la oscuridad; el segundo
grupo decidió no hacer nada y desafiar al dios Saabeé. Entonces despertaron la
ira del dios quien les mandó una terrible epidemia que les causó la muerte.
Todos los asesinados fueron enviados al Cielo por toda la eternidad, allí
vivían en pequeñas casa; durante las noches, encendían las luces de sus hogares
y dieron así origen a las estrellas.
Ezequiel/Marcelo
La Lluvia
En un campo lejano de Chile, vivía
una familia muy feliz que estaba compuesta por su papá, sus hijas y su madre.
Uno de esos días, las niñas estaban jugando fuera de su casa y un susto, de
repente, hizo salir gotas de sus ojos. Ellas no entendían por qué caían esas
lágrimas. De pronto, apareció un hombre misterioso que nunca antes habían
visto, el hombre hacía cosas extrañas y las niñas comenzaban a sospechar que se
trataba de un dios. Las niñas le preguntaron cómo se llamaba y él les contestó:
“Mi nombre es Yank, el dios de la lluvia. Vengo a explicar por qué esas gotas
caen de sus ojos, porque ustedes son las creadoras de la lluvia”. Las niñas se
asombraron. Fue así cómo se creó la lluvia para siempre, y continúa lloviendo
por toda la eternidad.
Macarena/Nahuel
La Serpiente
Hace miles de años, en la selva
amazónica de Brasil, se encontraba un dios llamado Ovidio que empezó a crear
vida en la Tierra. Creó un hombre llamado Ovidione, el hombre pidió al dios que
le creara una mujer porque se sentía muy solo y quería dejar descendencia. La
mujer, llamada Esperanza, no podía tener hijos, entonces, le pidió a su dios
Ovidio hacer que ella diera vida. El dios puso mucho esfuerzo y creó a un animal
que se arrastraba, no tenía extremidades y lo llamó “serpiente”. Una vez que la
serpiente fue creada, el dios Ovidio exclamó: “Con el veneno de esta serpiente
podrás curarte de tu mal y darás vida”.
Tiempo después, Esperanza pudo
tener un hijo que fue llamado Snake.
Franco/José
La Noche
Hace miles de años, en la Tierra
sólo existían dos tribus: Ome y César, y a su vez la luz del día. La tribu Ome
era la más vieja en la tierra y su dios era Jerges; luego estaba la tribu César
que tenía diferentes creencias y su dios era Aquiles. Jerges tenía el poder de
lanzar fuego cuando se enfadaba, y Aquiles tenía el poder de convertir a sus
enemigos en hielo.
Un día la tribu Ome se cansó de la
luz del día y le pidió a su dios Jerges que creara algo para poder descansar,
pero la tribu César se opuso. Ambos dioses se enfrentaron y opusieron sus
poderes; un gran rayo creó la oscuridad y ambas tribus nombraron “noche” a esa
oscuridad.
Agostina/Agustín